La neuroestimulación es más efectiva para tratar síntomas como la impulsividad o la hiperactividad

La neuroestimulación es más efectiva en niños que son más impulsivos e hiperactivos, que en niñas con TDAH ( trastorno de déficit de atención e hiperactividad ), ya que suelen tener más síntomas de inatención.
Esta técnica consiste en aplicar impulsos eléctricos de baja intensidad, estos impulsos no son invasivos en las zonas afectadas por el trastorno. Esta neuroestimulación lo que hace es ayudar a mejorar la capacidad de autocontrol de las personas que padecen TDAH.
La neuroestimulación consiste en una terapia principalmente pasiva en la cual el paciente no debe hacer ninguna actividad específica, y esto permite tener más relación con el niño que recibe el tratamiento

Los niños impulsivos tiñen problemas con el control motor y esto les hace tener dificultades a la hora de prestar atención y concentrarse. acostumbran a ser niños que no son capaces de reflexionar sobre las consecuencias de sus actos, que no piensan antes de actuar, que no tienen facilidad para enlazar aprendizajes y que no consiguen aprender de sus propios errores. Mediante la neuroestimulación lo que se busca es mejorar estas habilidades que están relacionadas con el conocimiento, afectadas por el TDAH.

Para llevar a cabo este tratamiento se utiliza un casco que se le coloca al niño y como previamente se han determinado las zonas afectadas por el trastorno, se le aplican los electrodos en las regiones del cerebro determinadas. Lo que se hace es enviar impulsos eléctricos de muy baja intensidad.
Cada sesión dura aproximadamente veinte minutos y se suelen programar dos por semana.
A partir de la décima sesión ya se empiezan a notar las mejorías.
La neuroestimulación se considera una técnica complementaria acertada para el tratamiento del TDAH en varones.


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Laura Moreiras