LA CIENCIA ENCUENTRA EN LAS PERSONAS CON AUTISMO A SUS NUEVOS ALIADOS
El cerebro de las personas que sufren autismo funciona diferente al de la mayoría de los seres humanos. Se trata de un hecho que puede ser entendido como una desventaja o, ahora también, como una ventaja.
La revista Nature ha publicado un informe escrito por el doctor Laurent Mottron en el que explica su experiencia en un centro de investigación junto a un grupo de personas con autismo. En los último siete años, ocho personas con este trastorno mental han participado en el grupo del doctor Mottron. Una de ellas, Michelle Dawson, incluso se ha convertido en una de sus más estrechas colaboradoras. El doctor destaca la memoria excepcional de algunos de los miembros de su grupo, así como la capacidad extraordinaria que tienen en ver patrones en diferentes series de datos u otras habilidades con las que cuentan gracias a su autismo.
Las pruebas estándar de inteligencia a personas con autismo, explica el diario canadiense Globe and Mail, tienden a ofrecer pobres resultados debido a que se realizan en base a instrucciones verbales pero cuando estas pruebas son no verbales y miden el razonamiento y la resolución creativa de problemas, los resultados mejoran considerablemente. Son más rápidos en este tipo de pruebas que los voluntarios normales y utilizan una parte diferente del cerebro para resolverlos, explica el doctor al Globe and Mail.
Otros estudios, revela el rotativo, sugieren que las personas con autismo son también mejores en una amplia gama de tareas de percepción, tales como la detección de un patrón en un ambiente de distracción mental o en la manipulación de complejas formas tridimensionales. El doctor Mattron señala que las personas con autismo, en lugar de un entorno de trabajo convencional les beneficia más la ayuda de mediadores que les respalden para resolver las situaciones que les provocan ansiedad, como cuando se les bloquea el ordenador.
Aina Canyelles
0 comentarios